La Adaptación

Los primeros días

Posiblemente el momento que suele producir más incertidumbre es «el primer día en la residencia». No te preocupes de nada, nosotros te lo ponemos muy fácil.  

Llegar nuevo a la Residencia

Cuando alguien llega nuevo a una residencia de estudiantes, es normal sentirse extraño y notar que la confianza en nosotros mismos, con respecto a las personas que nos rodean, se ve algo comprometida.

Sentimientos de vergüenza o inseguridad suelen ser lo más corriente en los primeros días.

 Nuestra experiencia, nos ha demostrado que una de las formas más eficaces para que esos momentos difíciles pasen casi sin darnos cuenta, suele ser tener una habitación compartida con otro estudiante. Es la compañía de esa otra persona, y la sensación de comprobar que es “otro igual” lo que nos relaja y nos allana el camino.

Y para que la llegada a La Residencia vaya a las mil maravillas, qué mejor que haber establecido un contacto previo con quien será nuestro compañero o compañera de habitación. ¡Nosotros nos encargamos de eso!

Cuando los estudiantes se conocen en persona, ya existe una relación detrás que aleja cualquier rastro de dudas. 

Otros momentos cruciales para reforzar vínculos y trabajar habilidades sociales, son las horas de comer, donde también se comparte un espacio común entre todos los huéspedes.

La complicidad y el compañerismo comienzan a aflorar rápidamente, haciendo aparecer esa agradable sensación de notar que ya estamos adaptados y muy a gusto.

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